En una noche cálida, el coliseo mayor Iván de Bedout se encuentraba rodeado de personas esperando el gran momento. Niños, niñas, jóvenes y familias enteras se reunieron a sus afueras con banderas de Colombia, vuvuzelas, bombas y demás elementos con un solo propósito: alentar a la selección colombiana de baloncesto femenino, quien se prepara para darlo todo en la cancha.

Se escuchaban a los fanáticos del baloncesto ansiosos por entrar a las tribunas, se podía percibir en los asistentes la expectativa de ver jugar a las más talentosas basquetbolistas de nuestro país disputar en un torneo de talla internacional.
La fase preclasificatoria de baloncesto femenino por un cupo a los Juegos Olímpicos de París 2024 se trasladó a la ciudad de Medellín para hacerla vibrar con el talento de las jugadoras en el terreno de juego.

Minutos antes de que los aficionados ingresaran al coliseo, el conjunto tricolor se encontraba realizando el calentamiento en la pista previo al partido correspondiente a la primera fecha, frente a la selección de Puerto Rico. Su entrenador les daba las últimas instrucciones antes de comenzar.

“Para mí es un sueño hecho realidad poder jugar en mi casa, en este coliseo tan bonito. Poder ver a mi gente, saber que estará mi familia aquí acompañándome me llena de mucha emoción” dijo con gran sentimiento Manuela Ríos, armadora de la selección Colombia.

Por fin llegó el momento. Las personas comenzaron a entrar al coliseo y tomaron asiento para ver el espectáculo. Después del pitazo inicial, gritos, aplausos y un sinfín de emociones inundaron el escenario alentando a nuestras jugadoras a darlo todo en el terreno de juego.
En un partido reñido frente a un gran rival como lo fue Puerto Rico, nuestra selección mostró las ganas, perseverancia y el empuje dignos de las mujeres colombianas representantes en el deporte de la pelota naranja; y aunque aquella noche el resultado no fue favorecedor, el sueño para ellas ya estaba hecho; representar los colores de la bandera en un evento internacional, frente a sus familias, su gente y en su casa.
De este mismo modo, en la segunda y la tercera fecha frente a Canadá y Venezuela, con casa llena, el Iván se pintó de amarillo con el fin de alentar a la selección en los dos partidos restantes.
Además de las familias, fotógrafos, videógrafos, medios de comunicación y prensa internacionales visitaron nuestro escenario INDER para cubrir y llevar todos los detalles de la fiesta del deporte a sus respectivos países, y asombrados por el ambiente festivo se llevaron además de todos los detalles estadísticos de los partidos, un recuerdo de nuestra ciudad que perdurará para siempre: “venir a Medellín superó mis expectativas.

El coliseo y los espacios deportivos son asombrosos, la calidez de gente hace que se vuelva un lugar acogedor” afirmó James Mcmillan, periodista visitante por la selección de Canadá.
Para nuestros locales también fue todo un espectáculo hacer parte de esta gran fiesta “estas niñas me llenan de orgullo, poder vivir un evento de esta magnitud en Medellín es algo que se quedará en la memoria de nosotros quienes amamos este deporte” manifestó con emoción Daniela Agudelo, asistente de los partidos.

Cabe resaltar que, tras las cuatro fechas del preclasificatorio de baloncesto, las selecciones de Canadá y Puerto Rico se quedaron con los dos cupos al clasificatorio de París 2024. En el tercer lugar de la tabla se ubicó el conjunto tricolor, quien obtuvo solo una victoria, por su parte, la selección de Venezuela con tres derrotas ocupó el último lugar de la tabla.

Es así como, una vez más, Medellín se convierte en la casa de grandes eventos a nivel internacional y continúa posicionando su cultura deportiva dentro del Distrito. Para el INDER Medellín es motivo de orgullo que en uno de sus escenarios se lleve a cabo tan importante evento, dejando así huella en cada familia, niño, o joven quien visita cada escenario deportivo.